No me podía sacar su imagen de mi cabeza... su carne morena bailar sin música ante mis ojos y yo sin poder tocarlo... el revolcón de mis neuronas, mi zona genital mojada...el movimiento de su cuerpo iluminado apenas, tentando hasta la ultima parte de mis personajes promiscuos...
Quería estar allí, bajo su mirada oculta, entre sus rodillas atrapada y mis uñas como ganchos en su espalda...sin excusas, sin propuestas, sin nada, sólo mis cicatrices desnudas ante él...ante su arquitectura y su lado dramaturgo que se describía en sus palabras y lo bien que me hacia babear mientras se masturbaba...
Era como un encanto medio burdo este de verlo, desconocido, ligero de todo...con sus movimientos bruscos mientras yo sudaba....
Me susurraba al oído como animal en celo, me tentaba... me sujetaba entre sus frases cliché y esas ganas de resbalarse entre mis pechos para beber mi entre pierna luego.
Me gustaba el olor a caldos tibios de su carne semi-cocida y la mía ya en su punto, ese jugueteo de manoseos que me hacia mientras lo veía en la pantalla imaginando que lo tenia sobre mi cuando tipeaba.
¿Se le desborda la pasión señor?
A mi se me derrite hasta el aliento.
¡Quiero tenerlo! ¡Quiero tenerlo! ¡Quiero envenenarlo mientras su huesos chocan con los míos en este son violento!
Quiero que experimente conmigo esos juegos de niños. No quiero perder la oportunidad de ser su maestra en sus húmedos sueños.
¡Quiero! ¡Quiero!
Quiero que repita mi nombre mientras le succiono hasta los besos.
Para vos de Alicia. –octubre 21-