Llegaste tarde, en aquel momento llegaste tarde tarde y me llamaste muchas veces al celular para que te encontrase, vimos cosas y luego caminamos de la mano como antes nunca, no nos habíamos siquiera acercado mas que una vez para bailar algo similar a un tango y te dije que eras bonita. Te hacías la lesa, no querías perderme, la lesa, veámonos un rato, pero te hacías la lesa y "terminé con ella" acabaste la oración y quedamos de vernos, llegaste tarde.
La lluvia moja poco cuando sabes secarte, la lluvia moja poco en los días de lluvia, los asuntos se disuelven perfectamente tomando un té bien cargado y dando besos cortitos, cortitos como de señorita a un señorito, literalmente besarse, besarse. Hacer el amor, hagamos el amor asumiendo la cursilería de la propuesta. Tus prenditas en el colgador para prenditas, ciertos lametones y experimentaste con un cuerpo masculino, con un cuerpo masculino y viva la experiencia y qué rico es cuando te distiendes, qué rico que seas así tan pero tan distendida, es que lo ideal es solo aceptar el placer y brindar, brindar, ¿qué brindamos? nada, nada nada. Se disfruta, se disfruta y ¡es que tus ojos son tan redondos! la redondez, por la cresta, la exquisita redondez, tus ojos redondos, TAN REDONDOS y tus glándulas mamarias tan redondas y las curvas y las curvas, y ese roce lingüístico débil, tierno, débil y preciso. Nos vimos el primer día y nos besamos el último, nos besamos y mía, eres mía, eres mía en el momento preciso, en el momento preciso, es que todo fue tan perfecto; la música, la música, las palabras, sonríe! ¿me quieres? un poco más; ¿me quieres? más.
Tiempos, tiempos largos, pausas, asertivo, amoroso, amable, eres amable, ¿sabes lo que es ser amable? se te puede amar, se te puede amar.
Pero cómo me miras de esa forma! Es que esos ojitos, caramba, y la intención, la intensidad "me robaste un pedazo de alma", te robé un pedazo de alma, te lo robé, eres mía eres mía, si te palpo, si me palpas, eres solo mía.