Quería darte unas fotos, con el detalle de estar mal impresas, pero fotos en fin.
Te pasa que cuando los demás no te dicen cosas no dejan que comprendas cosas de ti?
Quizás existan opciones
Tener una estructura de ideas que sean tan fijas que la actitud de nadie pueda romperlas, así jamás dudarías de tí mismo (a).
Que las personas sean sensatas (hela absurda utopía) que dijeran lo que ocurre, así todos entenderíamos cosas.
o definitivamente cagarse con los sucesos o vivir la vida jipi (que tambien parece ser el absurdismo de la insensibilidad) de no pescar nada y que nada afecte, que resbale.
Yo quisiera hacer cosas acompañado y a veces quería que me acompañaras. Pero tu negativa llega al exceso y pareciera que quien se excede soy yo.
Es que tampoco me dirías nunca el por qué ocurre lo que ocurre. Y no puedo charlar siquiera cosas sutiles, porque tampoco me das espacio. Es apestoso quejarse de algo. Qué se hace si te ofrecen un dulce hasta que lo desees, para que luego te digan que no te lo darán, que te mames el chiste y que todas las confiterías están cerradas, que se robaron los dulces de los almacenes y que además no te dejarán ir a comprar. Porque también está el deseo.
Y quisiera no desear nada, pero es imposible, no se puede no desear. Pierdes el deseo y estás muerto.
La única manera de conservar mi vida es creando. Es lo que me sostiene en este puto mundo porque, ni por muy hermoso que pueda ser el panorama, la imagen se destruye desde dentro y por su puro gusto.
Y es que mi piel necesita cosas, mis sentidos todos necesitan cosas y el mundo no quiere darme nada. No quiero tener que hacer todo, no quiero hacerlo todo, no puedo fabricar una mujer que quiera estar conmigo cinco putos minutos, un día entero, sentada, mirándome y yo llamándote porque en esos cinco minutos quería entregarte un sobre con fotos.
¿Acaso no te gustaría hablar conmigo sobre que ojalá la habitación no se llene de moscas, acaso no te gusta hablar conmigo?
Cuál es el punto de que las personas sean incapaces de estar cerca de mi y me obligan a tener que estar solo y solo y solo y solo creando mundos patéticos de fantasía a los que desean acceder y no lo hacen!
Dónde carajo el pedacito de alma, por qué no lo pusiste en mi mano, ¿es que quieres que desaparezca? y me tienes tecleando en la tienda abierta más cercana. Y es que yo no quiero quedarme quieto y yo quería darte un espacio que todas desechan, todas las personas desechan este espacio y yo ya siento que debe ser por algo tan malo, tan malo que ni siquiera yo logro proyectarlo.
Qué cosa puede lograr que los seres huyan de mi. Que no entiendan qué diantres les pasa, tú ¿entiendes lo que te pasa, al menos respecto a mi, comprendes lo que te pasa?
No te interesa que te abrace en tu pena, tampoco en nuestro placer.
Abre tus ojos que te quedan tan bien. Que yo quiero ver tu pelo largo y tú debes ver el mío porque es lo que me pediste pero intenta, intenta, hazlo! Dame una certeza, dame, dame una certeza.
Es que a veces yo necesito hablar cosas, que la gente siempre me lleva al mismo punto, se repite, se repite. Que yo quisiera poder distenderme y quizás tener amigas, alguien que me bese y saber que si quiero besarla me besaría, alguien con quien hablar y saber que me hablaría, tener alguien que no quiera cortar el teléfono. Alguien que quiera verme, alguien que me considere.
El martes vi en clases "El ladrón de Orquídeas" de Kaufman, quien escribió "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos". El protagonista estaba en el auto y la muchacha al lado, y él pensó "ahora la besaré" y no la besó. Ella bajó del auto y caminó a casa y él pensó "ahora bajaré, tocaré a su puerta, nos besaremos y será romántico" y pisó el acelerador, no hizo nada, nunca hacía.
Yo hago. y según tú, lo hago bien. Yo hice, te besé me respondiste, hicimos el amor y fue hermoso. -porque hicimos el amor asumiendo la cursilería del término- y tú quisiste estar conmigo. Pero no me dejas avanzar más.
Yo no me bloqueo, yo no dejo de hacer, yo simplemente fluyo, no sé la dirección, no tengo muros, yo no tengo paredes, yo soy transparente y es como si eso creara paredes en las personas. Entonces, yo hice, correspondiste, quise, quisiste y paf.
Yo logro comprender que algo te suceda. Comprendo lo que me mostraste, no sé más que eso, no sé qué ocurrió luego. Salvo que en un momento dijiste, que no querías que ella supiera de lo nuestro. Porque tú planteaste una relación, porque en cierto instante sentiste que esto era algún tipo de relación, pero dime dónde, dónde está eso.
Y es que me gustaría que si intentas algo lo intentaras conmigo. Porque tus manos sujetan y no sueltan, pero cresta, me soltaste y no dejaré pasar a nadie que se cruce en mi camino pero será lo mismo, porque es impredecible cuándo pero siempre ocurre, y las personas dan un vuelco irracional, sin el mínimo punto lógico, nada que yo pueda comprender, nada que nadie pueda explicarme, y a veces es dificil mantenerse frío al respecto, pero ya no me afecta, aunque al recordar cosas me daña la guata, me hace algún tajo, pequeños bisturís que queman. Y llego a sentirme insensible porque no me afecte, porque quisiera sufrir desgracias, enamorarme y que algo dure semanas y llorar, rasguñar mis paredes ¡Suceda algo! y no. No me caga, no me desespera, soy frío como un témpano y sensible como un pétalo y si me aprietas me haría pedazos en tus manos. Pero nadie más comprende. Ni se lanza al vacío conmigo.
Tú lo hiciste una vez. Prometo que tus ojos en ese metro son de lo más hermoso que he visto en mi puta existencia, es que cómo me mirabas.
Pero dame alguna chance, me reduces a qué?
Por qué cresta debo parecer pasivo, tolerante, que no puedo mandar a la mierda porque "entiendo" los estados de los demás, pero quién el mío, quién. y es que si lo comprendieran, no existiría conflicto. Y qué sentido tendría mi existencia? ninguna. Quizás se acabaría el motivo, esa cuestión incomprensible que es necesario trasmitir, darle un sentido global, una proyección macabra de vida, de cómo vivir, de sentir, por la cresta, de sentir.
¿Te gustaría sentir conmigo? Tu cuello en mis manos y me mires con tus ojos perfectos.
El primer texto de Traslapo lo escribí contigo, lo sabes.
Esa foto en que sales con Bipo, es una proyección del personaje femenino de mi película. La composición es genial, te gustaría.
Estas tres semanas estaré escribiendo drama."laesquizoylabipo".
Tendré personajes hermosos, ¿crees que pueda hacer personajes hermoso?
Una chica se llamará Mía.
Y yo quiero saber si aún eres mía, si acaso lo quieres ser, porque a mi me encantaría que me tomaras, ser tuyo, saber si aún cuando te llamo aparece "Mío" en el teléfono. Sé que antes, en algún momento, te fascinabas por contestar, pero ahora no. Ahora no te gusta que te llame, ni que te hable.
Porque le dijiste a Patiño que "esto era como un sueño"
y si eso es rico, ¿por qué no continuarlo?
Creo que debo estudiar algo sobre la especie humana. En el colegio, una vez, la profesora de historia me bajó la nota por ser "poco humano".
Y se sentó a hablarme dos horas y me contó su vida y lloró y yo quise no ser así, yo ya había superado eso mientras ella lloraba, ella sufría por su vida y quería "cambiarme", pero yo la comprendía, pero ella no me comprendía, y no había manera de que lo hiciera.
Ojalá si quisieras leerme y llegar hasta aquí.
Nadie nunca me ha escrito tanto, y para mí es tan fácil extenderme.
Todavía no sé si celebrar mi cumpleaños, aún no ocurre nada que me haga sonreír diferente ese día. Mi padre tiene responsabilidad en ello.
Hoy tuve cierto pensamiento.
La habilidad de un hombre en lograr educar de tal manera a su hijo antes de los 12 años, para que en el momento oportuno pueda defender a su familia de él mismo. Porque a la misma edad a él su padre lo encadenada a un árbol para que no huyera de casa. La habilidad del hombre de contruirse un cuarto bajo un paso nivel sin luz eléctrica, de morir solo y oscuro en su pieza de madera sumergido en su pena de haber perdido todo, pero qué otra mierda se podía hacer! y morir solo y ser encontrado descompuesto cuatro días más tarde.
Sin duda y sin que nadie lo estimara, obtuve una fortaleza absurda, que nadie conoció, ni siquiera él.
Y esto último me hizo llorar un poco.
No quiero darte más oportunidades, me pediste regresar hace algunas semanas, y te escondiste. Te escondiste.
Llámame.
Te beso.